Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me había abierto puerta en el Señor,
Ahora bien, cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, descubrí que el Señor me había abierto las puertas.
Cuando fui a la ciudad de Tróade para anunciar la buena noticia de Cristo, tuve la gran oportunidad de trabajar por el Señor en ese lugar.
Llegué, pues, a Tróada para predicar el Evangelio de Cristo, y aun cuando se me había abierto una gran puerta en el Señor,
Cuando llegué a Troas para predicar el evangelio de Cristo, aunque se me abrió puerta en el Señor,
Y cuando vine a Troas para predicar el evangelio de Cristo, y una puerta me fue abierta en el Señor,