Porque os escribí en mucha tribulación y angustia de corazón, y con muchas lágrimas; no para entristeceros, sino para que sepáis cuán grande es el amor que tengo por vosotros.
Les escribí con gran tristeza y angustia de corazón, y con muchas lágrimas, no para entristecerlos sino para darles a conocer la profundidad del amor que les tengo.
Pero cuando les escribí, estaba yo tan triste y preocupado que hasta lloraba. No quería ponerlos tristes; mas bien, quería que se dieran cuenta del gran amor que les tengo.
Efectivamente, os escribí en una gran aflicción y angustia de corazón, con muchas lágrimas, no para entristeceros, sino para que conocierais el amor desbordante que sobre todo a vosotros os tengo.
Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas, no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande es el amor que os tengo.
Porque por la mucha tribulación y angustia del corazón os escribí con muchas lágrimas; no para que fueseis contristados, sino para que supieseis cuán grande amor tengo para con vosotros.