Aún hasta el día de hoy, cada vez que leen a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
Hasta el día de hoy, siempre que leen a Moisés, un velo les cubre el corazón.
Hasta el día de hoy, siempre que se lee a Moisés, un velo está puesto sobre sus corazones.
Y aun hasta el día de hoy, cuando se lee a Moisés, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.
Y aun hasta el día de hoy, cuando Moisés es leído, el velo está puesto sobre el corazón de ellos.