Pero cada vez que alguien se vuelve al Señor, el velo es quitado.
Sin embargo, esto llega a comprenderlo el que se arrepiente y pide perdón al Señor. ¡Es como si le quitaran el velo a su entendimiento!
Y cuando se convierte al Señor, se arranca el velo.
Pero cuando se conviertan al Señor, el velo se quitará.
Pero cuando se convirtieren al Señor, el velo será quitado.