Nos vemos atribulados en todo, pero no abatidos; perplejos, pero no desesperados;
Por eso, aunque pasamos por muchas dificultades, no nos desanimamos. Tenemos preocupaciones, pero no perdemos la calma.
Atribulados en todo, mas no aplastados; perplejos, mas no desesperados;
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;
que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados;