Pues confiamos y consideramos mejor estar ausentes del cuerpo, y estar presentes delante del Señor.
Así que nos mantenemos confiados, y preferiríamos ausentarnos de este cuerpo y vivir junto al Señor.
No nos sentimos tristes, aunque preferiríamos dejar este cuerpo para ir a vivir con el Señor.
Estamos, pues, llenos de buen ánimo y preferimos salir de este cuerpo para vivir con el Señor.
pero confiamos, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes al Señor.
estamos confiados, y más quisiéramos estar ausentes del cuerpo, y presentes con el Señor.