Pero Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la llegada de Tito,
Pero Dios, que anima a los que sufren, nos consoló con la llegada de Tito.
Pero el Dios que consuela a los humillados, nos consoló con la llegada de Tito,
Pero Dios, que consuela a los humildes, nos consoló con la venida de Tito;
Mas Dios, que consuela a los abatidos, nos consoló con la venida de Tito;