Josafat se hizo muy rico y famoso, y como había emparentado con Acab,
Josafat llegó a ser muy rico y poderoso. Se casó con una hija de Ahab, quien en ese momento era rey de Israel y vivía en Samaria. Pasados algunos años, Josafat fue a visitar a Ahab. Para celebrar la visita de Josafat y sus acompañantes, Ahab mandó matar muchas ovejas y reses. Luego Ahab trató de convencer a Josafat de que atacaran juntos la ciudad de Ramot, en la región de Galaad. Esa ciudad pertenecía al rey de Siria. Ahab le dijo a Josafat: —¿Me ayudarías a quitarle al rey de Siria la ciudad de Ramot de Galaad? Josafat le contestó: —Tú y yo somos del mismo pueblo. Así que mi ejército y mis caballos están a tu disposición.
Josafat tuvo grandes riquezas y honores; emparentó con Ajab,
Tenía, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y contrajo parentesco con Acab.
TENÍA, pues, Josafat riquezas y gloria en abundancia, y trabó parentesco con Acab.