Pero Joyadá envejeció, y murió muy anciano. Cuando murió, tenía ciento treinta años.
Pero Joiadá envejeció, y al llegar a los ciento treinta años de edad, murió.
Envejeció Yehoyadá, y murió colmado de días. Tenía 130 años cuando murió.
Mas Joiada envejeció, y murió lleno de días: de ciento y treinta años era cuando murió.
Mas Joiada envejeció, y murió lleno de días; de ciento treinta años era cuando murió.