Porque si Dios no dejó sin castigo a los ángeles que pecaron, sino que, habiéndolos arrojado al infierno en prisiones de oscuridad, los entregó a ser reservados para el juicio;
Dios no perdonó a los ángeles cuando pecaron, sino que los arrojó al abismo,* metiéndolos en tenebrosas cavernas* y reservándolos para el juicio.
Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que los mandó al infierno. Y allí están, encadenados en la oscuridad, hasta que llegue el día en que Dios juzgará a todos.
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;
Porque si Dios no perdonó a los ángeles que pecaron, sino que arrojándolos al infierno los entregó a las prisiones de oscuridad, para ser reservados al juicio;