El rey volvió a enviarle otro jefe de cincuenta con sus cincuenta, y éste le habló diciendo: —Oh hombre de Dios, el rey ha dicho así: '¡Desciende pronto!'
Así que el rey envió a otro oficial con otros cincuenta soldados en busca de Elías. Hombre de Dios le dijo, el rey le ordena que baje inmediatamente.
Luego el rey mandó a otro capitán con cincuenta soldados más. Cuando el capitán encontró a Elías le dijo: —Profeta, el rey te ordena que bajes rápidamente.
Volvió a enviarle otro jefe de cincuenta, que subió y le dijo: «Hombre de Dios. Así dice el rey: Apresúrate a bajar.»
Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende pronto.
Volvió el rey a enviar a él otro capitán de cincuenta con sus cincuenta; y le habló, y dijo: Varón de Dios, el rey ha dicho así: Desciende presto.