Elías respondió y les dijo: —Si yo soy hombre de Dios, que descienda fuego del cielo y te consuma a ti con tus cincuenta. Entonces descendió del cielo fuego de Dios y lo consumió a él con sus cincuenta.
Si soy hombre de Dios repuso Elías, ¡que caiga fuego del cielo y te consuma junto con tus cincuenta soldados! Una vez más, fuego de Dios cayó del cielo y consumió al oficial y a sus soldados.
Pero Elías le contestó: —Ya que soy profeta, pido que caiga fuego del cielo y te queme a ti y a tus cincuenta soldados. Y volvió a caer fuego del cielo, y mató al capitán y a los cincuenta soldados.
Respondió Elías y le dijo: «Si soy hombre de Dios, que baje fuego del cielo y te devore a ti y a tus cincuenta.» Bajó fuego del cielo que le devoró a él y a sus cincuenta.
Y le respondió Elías y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y consúmate con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, y lo consumió a él y a sus cincuenta.
Y les respondió Elías, y dijo: Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo, y te consuma con tus cincuenta. Y descendió fuego del cielo, que lo consumió a él y a sus cincuenta.