He aquí, ha descendido fuego del cielo y ha consumido a los dos primeros jefes de cincuenta con sus cincuenta. ¡Sea ahora mi vida de valor a tus ojos!
Sé bien que cayó fuego del cielo y consumió a los dos primeros oficiales y a sus soldados. Por eso le pido ahora que respete mi vida.
Ya ha bajado fuego del cielo y ha devorado a los dos jefes de cincuenta anteriores y a sus cincuenta; pues que ahora mi vida sea preciosa a tus ojos.»
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido a los dos primeros capitanes de cincuenta con sus cincuenta; sea estimada ahora mi vida delante de tus ojos.
He aquí ha descendido fuego del cielo, y ha consumido los dos primeros capitanes de cincuenta, con sus cincuenta; sea ahora mi vida de valor delante de tus ojos.