Ellos le respondieron: —Era un hombre velludo, que tenía ceñido un cinto de cuero a la cintura. Entonces dijo: —El es Elías el tisbita.
Llevaba puesto un manto de piel, y tenía un cinturón de cuero atado a la cintura contestaron ellos. ¡Ah! ¡Era Elías el tisbita! exclamó el rey.
Ellos le contestaron: —Era un tipo todo velludo, que llevaba puesto un taparrabos de cuero. El rey dijo: —¡No hay duda, es Elías!
Le respondieron: «Era un hombre con manto de pelo y con una faja de piel ceñida a su cintura.» El dijo: «Es Elías tesbita.»
Y ellos le respondieron: Un varón que tenía vestido de pelo, y ceñía sus lomos con un cinturón de cuero. Entonces él dijo: Es Elías tisbita.
Y ellos le respondieron: Un varón velludo, y ceñía sus lomos con un cinto de cuero. Entonces él dijo: Elías tisbita es.