Murió Eliseo, y lo sepultaron. Al año siguiente llegaron al país unas bandas armadas de los moabitas.
Después de esto, Eliseo murió y fue sepultado. Cada año, bandas de guerrilleros moabitas invadían el país.
Después de esto Eliseo murió, y lo enterraron. Tiempo después, en cierta ocasión, unos israelitas estaban enterrando a un hombre, y de repente fueron atacados por un grupo de bandidos moabitas que todas las primaveras atacaban el país de Israel. Así que, para huir rápidamente, los israelitas arrojaron al muerto en la tumba de Eliseo. En cuanto el cuerpo tocó los huesos de Eliseo, el muerto volvió a vivir y se puso de pie.
Eliseo murió y le sepultaron. Las bandas de Moab hacían incursiones todos los años.
Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año, vinieron bandas armadas de moabitas a la tierra.
Y murió Eliseo, y lo sepultaron. Entrado el año vinieron partidas de moabitas a la tierra.