Pero no dio muerte a los hijos de los que le habían dado muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la Ley de Moisés, donde Jehovah mandó diciendo: Los padres no serán muertos por culpa de los hijos, ni los hijos serán muertos por culpa de los padres; sino que cada cual será muerto por su propio pecado.
Sin embargo, según lo que ordenó el Señor, no mató a los hijos de los asesinos, pues está escrito en el libro de la *ley de Moisés: 'A los padres no se les dará muerte por la culpa de sus hijos, ni a los hijos se les dará muerte por la culpa de sus padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.'[1]
Sin embargo, no mató a los hijos de los asesinos, pues en la ley que Dios le dio a Moisés dice: «Nadie debe ser castigado por un crimen que no ha cometido. Los padres no deben morir por culpa de sus hijos; y los hijos no deben morir por culpa de sus padres».
pero no hizo morir a los hijos de los asesinos, según está escrito en el libro de la Ley de Moisés, donde Yahveh dio una orden diciendo: «No harán morir a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su pecado.»
Pero no mató a los hijos de los que le dieron muerte, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó diciendo: No matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres, sino que cada uno morirá por su propio pecado.
Mas no mató a los hijos de los que le mataron, conforme a lo que está escrito en el libro de la ley de Moisés, donde Jehová mandó, diciendo: No matarán a los padres por los hijos, ni a los hijos por los padres; sino que cada uno morirá por su pecado.