Pero el pueblo calló y no le respondió ni una palabra, porque había una orden del rey que decía: 'No le respondáis.'
Pero el pueblo permaneció en silencio y no respondió ni una sola palabra, porque el rey había ordenado: 'No le respondan.'
La gente se quedó callada, porque el rey les había ordenado no contestar.
Calló el pueblo y no le respondió una palabra, porque el rey había dado esta orden diciendo: «No le respondáis.»
Pero el pueblo calló, y no le respondió palabra; porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis.
Y el pueblo calló, y no le respondió palabra: porque había mandamiento del rey, el cual había dicho: No le respondáis.