Aconteció que por la mañana, a la hora en que se suele presentar la ofrenda vegetal, he aquí que llegaron las aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de agua.
A la mañana siguiente, a la hora de la ofrenda, toda el área se inundó con el agua que venía de la región de Edom.
A la mañana siguiente, muy temprano, comenzó a correr agua desde la región de Edom, y llenó todo el lugar.
A la mañana, a la hora de alzar la oblación, venían las aguas de la parte de Edom y la tierra se llenó de agua.
Aconteció, pues, que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Edom, y la tierra se llenó de aguas.
Y aconteció que por la mañana, cuando se ofrece el sacrificio, he aquí vinieron aguas por el camino de Idumea, y la tierra fue llena de aguas.