En cierta ocasión Eliseo llegó, fue a su cuarto y se acostó.
Un día, Eliseo llegó y se quedó a dormir en la habitación que le habían construido.
Vino él en su día, se retiró a la habitación de arriba, y se acostó en ella.
Y aconteció que un día vino él por allí, y se quedó en aquel aposento, y allí durmió.
Y aconteció que un día vino él por allí, y se recogió en aquella cámara, y durmió en ella.