Entonces él dijo: —El año que viene, por este tiempo, tú abrazarás un hijo. Ella dijo: —¡No, señor mío, hombre de Dios! ¡No engañes a tu sierva!
Entonces Eliseo le prometió: El año que viene, por esta fecha, estarás abrazando a un hijo. ¡No, mi señor, hombre de Dios! exclamó ella. No engañe usted a su servidora.
Eliseo le dijo: —El próximo año, por estas fechas, llevarás en tus brazos un hijo tuyo. La mujer respondió: —Usted es un profeta de Dios y yo soy su servidora. Por favor, no me mienta.
Dijo él: «Al año próximo, por este mismo tiempo, abrazarás un hijo.» Dijo ella: «No, mi señor, hombre de Dios, no engañes a tu sierva.»
Y él le dijo: El año que viene, por este tiempo, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva.
Y él le dijo: A este tiempo según el tiempo de la vida, abrazarás un hijo. Y ella dijo: No, señor mío, varón de Dios, no hagas burla de tu sierva.