Pero la madre del niño exclamó: ¡Le juro a usted que no lo dejaré solo! ¡Tan cierto como que el Señor y usted viven! Así que Eliseo se levantó y fue con ella.
Pero la madre del niño le dijo a Eliseo: —Juro por Dios y por la vida de usted, que no volveré a mi casa si no me acompaña. Entonces Eliseo se fue con ella.
Pero la madre del niño dijo: «Vive Yahveh y vive tu alma, que no te dejaré.» El pues, se levantó y se fue tras ella.
Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.
Y dijo la madre del niño: Vive Jehová, y vive tu alma, que no te dejaré.