Pero Eliseo dijo: —¡Vive Jehovah, a quien sirvo, que no aceptaré nada! Naamán le insistió para que lo aceptase, pero él rehusó.
Pero Eliseo respondió: ¡Tan cierto como que vive el Señor, a quien yo sirvo, que no voy a aceptar nada! Y por más que insistió Naamán, Eliseo no accedió.
Eliseo le contestó: —No voy a aceptar ningún regalo. Lo juro por el Dios al que sirvo. Naamán le insistió para que lo aceptara, pero Eliseo no quiso.
Pero él dijo: «Vive Yahveh a quien sirvo, que no lo aceptaré»; le insistió para que lo recibiera, pero no quiso.
Mas él dijo: Vive Jehová, en cuya presencia estoy, que no lo aceptaré. Y le instaba que aceptara alguna cosa, pero él no quiso.
Mas él dijo: Vive Jehová, delante del cual estoy, que no lo tomaré. E importunándole que tomase, él nunca quiso.