Aquel comandante había respondido al hombre de Dios y había dicho: 'He aquí, aun cuando Jehovah hiciese ventanas en los cielos, ¿sería esto posible?' Y Eliseo le había dicho: '¡He aquí que tú lo verás con tus ojos, pero no comerás de ello!'
ese oficial había replicado: '¡No me digas! Aun si el Señor abriera las ventanas del cielo, ¡no podría suceder tal cosa!' De modo que el hombre de Dios respondió: 'Pues lo verás con tus propios ojos, pero no llegarás a comerlo.'
Sin embargo, el ayudante personal del rey le había dicho: «¡Esto no sucederá ni aunque Dios abra las ventanas de los cielos!» Y fue entonces cuando Eliseo le contestó: «Tú lo vas a ver con tus propios ojos, pero de eso no comerás nada».
Respondió el escudero al hombre de Dios diciendo: «Aunque Yahveh abriera ventanas en el cielo, ¿podría ocurrir tal cosa?» Respondió: «Con tus ojos lo verás, pero no lo comerás.»
A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Si Jehová hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera suceder esto? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.
A lo cual aquel príncipe había respondido al varón de Dios, diciendo: Aunque Jehová hiciese ventanas en el cielo, ¿pudiera ser eso? Y él dijo: He aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello.