El rey preguntó a la mujer, y ella se lo contó. Entonces el rey le asignó un funcionario, diciendo: —Haz que le sean devueltas todas las cosas que eran suyas, y todos los productos del campo, desde el día que dejó el país, hasta ahora.
El rey le hizo preguntas a la mujer, y ella se lo contó todo. Entonces el rey le ordenó a un funcionario[1] que se encargara de ella y le dijo: Devuélvele todo lo que le pertenecía, incluso todas las ganancias que hayan producido sus tierras, desde el día en que salió del país hasta hoy. Jazael, rey de Siria
El rey le hizo unas preguntas a la mujer y ella las contestó. Después, el rey llamó a uno de sus ayudantes y le dijo: «Devuélvanle a esta mujer todo lo que le pertenecía y todo lo que han producido sus campos desde el momento en que se fue hasta ahora».
Preguntó el rey a la mujer y ella se lo relató; el rey puso un eunuco a disposición de la mujer diciendo: «Que se le devuelva todo lo suyo, con todos los productos del campo, desde el día en que ella abandonó la tierra hasta ahora.»
Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey ordenó a un oficial, al cual dijo: Hazle devolver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.
Y preguntando el rey a la mujer, ella se lo contó. Entonces el rey le asignó un eunuco, diciéndole: Hazle volver todas las cosas que eran suyas, y todos los frutos de sus tierras desde el día que dejó el país hasta ahora.