Saúl se volvió y, al verme, me llamó. Yo me puse a sus órdenes.
me llamó y yo me puse a sus órdenes.
Se volvió y al verme me llamó y contesté: “Aquí estoy.”
Y mirando él hacia atrás, me vio y me llamó; y yo dije: Heme aquí.
Y como él miró atrás, me vio y me llamó; y yo dije: Heme aquí.