Al ver que los sirios habían huido, los hijos de Amón también huyeron ante Abisai y entraron en la ciudad. Entonces Joab dejó de atacar a los hijos de Amón y volvió a Jerusalén.
Al ver que los sirios se daban a la fuga, también los amonitas huyeron de Abisay y se refugiaron en la ciudad. Entonces Joab suspendió el ataque contra los amonitas y regresó a Jerusalén.
Cuando los amonitas vieron que los arameos estaban huyendo, también ellos huyeron de Abisai y corrieron a refugiarse en su ciudad. Entonces Joab dejó de combatirlos y regresó a Jerusalén.
Viendo los ammonitas que los arameos emprendían la fuga, huyeron también ellos ante Abisay y entraron en la ciudad, mientras que Joab se alejó de los ammonitas y entró en Jerusalén.
Entonces los hijos de Amón, viendo que los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y se refugiaron en la ciudad. Se volvió, pues, Joab de luchar contra los hijos de Amón, y vino a Jerusalén.
Entonces los hijos de Amón, viendo que los sirios habían huido, huyeron también ellos delante de Abisai, y se entraron en la ciudad. Y volvió Joab de los hijos de Amón, y se vino a Jerusalem.