Absalón vivió en Jerusalén durante dos años sin presentarse ante el rey.
Absalón vivió dos años en Jerusalén, y durante todo ese tiempo nunca se le permitió ver al rey.
Absalón estuvo en Jerusalén dos años sin ver el rostro del rey.
Y estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalén, y no vio el rostro del rey.
Y estuvo Absalón por espacio de dos años en Jerusalem, y no vio la cara del rey.