El rey preguntó: —¿Dónde está el hijo de tu señor? Siba respondió al rey: —He aquí que él se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: 'Hoy la casa de Israel me devolverá el reino de mi padre.'
Entonces el rey le preguntó: ¿Dónde está el nieto de tu amo? Se quedó en Jerusalén respondió Siba. Él se imagina que ahora la nación de Israel le va a devolver el reino de su abuelo.
El rey le preguntó: —¿Y dónde está Mefi-bóset? Sibá contestó: —Se quedó en Jerusalén. Como es nieto de Saúl, cree que los israelitas lo harán rey.
El rey preguntó: «¿Dónde está el hijo de tu señor?» Sibá respondió al rey: «Se ha quedado en Jerusalén porque se ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre.»
Y dijo el rey: ¿Dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalén, porque ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre.
Y dijo el rey: ¿Dónde está el hijo de tu señor? Y Siba respondió al rey: He aquí él se ha quedado en Jerusalem, porque ha dicho: Hoy me devolverá la casa de Israel el reino de mi padre.