En sus insultos, Simí le decía al rey: ¡Largo de aquí! ¡Asesino! ¡Canalla!
Además, insultaba a David y le decía: «¡Vete de aquí, asesino malvado!
Semeí decía maldiciendo: «Vete, vete, hombre sanguinario y malvado.
Y decía Simei, maldiciéndole: ¡Fuera, fuera, hombre sanguinario y perverso!
Y decía Semei, maldiciéndole: Fuera, fuera, varón sanguinario, y hombre de Belial;