Y dirigiéndose a Simí, el rey le juró: ¡No morirás!
Y David le prometió a Simí que no le quitaría la vida.
Pero David dijo: «¿Qué tengo yo con vosotros, hijos de Sarvia, que os convertís hoy en adversarios míos? ¿Ha de morir hoy alguien en Israel? ¿Acaso no conozco que hoy vuelvo a ser rey de Israel?»
Y dijo el rey a Simei: No morirás. Y el rey se lo juró.
Y dijo el rey a Semei: No morirás. Y el rey se lo juró.