Cuando él vino a Jerusalén al encuentro del rey, éste le preguntó: —Mefiboset, ¿por qué no fuiste conmigo?
Cuando llegó de Jerusalén para recibir al rey, éste le preguntó: Mefiboset, ¿por qué no viniste conmigo?
También Meribbaal, hijo de Saúl, bajó al encuentro del rey. No había aseado sus pies ni sus manos, no había cuidado su bigote ni había lavado sus vestidos desde el día en que se marchó el rey hasta el día en que volvió en paz.
Y luego que vino él a Jerusalén a recibir al rey, el rey le dijo: Mefi-boset, ¿por qué no fuiste conmigo?
Y luego que vino él a Jerusalem a recibir al rey, el rey le dijo: Mefiboset, ¿por qué no fuiste conmigo?