Das la *victoria a los humildes, pero tu mirada humilla a los altaneros.
A la gente humilde le concedes la victoria, pero a los orgullosos los haces salir derrotados.
Tú que salvas al pueblo humilde, y abates los ojos altaneros.
Porque tú salvas al pueblo afligido, Mas tus ojos están sobre los altivos para abatirlos.
Y tú salvas al pueblo afligido; Mas tus ojos están sobre los altivos, para abatirlos.