Todo, oh rey, se lo da Arauna al rey. —Dijo además Arauna al rey—: ¡Que Jehovah tu Dios te acepte!
Todo esto se lo doy a usted. ¡Que el Señor su Dios vea a Su Majestad con agrado!
Yo le doy a usted todo esto, y deseo que Dios acepte lo que usted le ofrezca.
El siervo de mi señor el rey da todo esto al rey.» Y Arauná dijo al rey: «Que Yahveh tu Dios te sea propicio.»
Todo esto, oh rey, Arauna lo da al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.
Todo esto dio Arauna, como un rey, al rey. Luego dijo Arauna al rey: Jehová tu Dios te sea propicio.