No tengas nada que ver con discusiones necias y sin sentido, pues ya sabes que terminan en pleitos.
No prestes atención a discusiones que no ayudan en nada. Los que así discuten siempre terminan peleando.
Evita las discusiones necias y estúpidas; tú sabes bien que engendran altercados.
Pero desecha las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.
Pero evita las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas.