y su pariente lo tomará para incinerarlo. Al sacar sus restos de la casa, preguntará al que se encuentra en la parte más recóndita: '¿Hay algún otro contigo?' Este responderá: '¡Nadie!' Y le dirá: '¡Calla; no hay que mencionar el nombre de Jehovah!'
Y cuando vengan a la casa para levantar los cadáveres y quemarlos, algún pariente le preguntará a otro que ande en la casa: '¿Queda alguien más contigo?' Y aquél le responderá: 'No.' Entonces le dirá: '¡Cállate! No vayamos a mencionar el *nombre del Señor.'
Tal vez llegue algún pariente para recoger y quemar los cadáveres; si algún otro pariente le pregunta si todavía queda alguien, el primero le responderá que no, y le advertirá que se calle, porque podrían pronunciar mi santo nombre, y entonces les iría peor.
Sólo quedarán unos pocos evadidos para sacar de la casa los huesos; y si se dice al que está en el fondo de la casa: «¿Hay todavía alguien contigo?», dirá: «Ninguno», y añadirá: «¡Silencio!, que no hay que mentar el nombre de Yahveh».
Y un pariente tomará a cada uno, y lo quemará para sacar los huesos de casa; y dirá al que estará en los rincones de la casa: ¿Hay aún alguno contigo? Y dirá: No. Y dirá aquél: Calla, porque no podemos mencionar el nombre de Jehová.
Y su tío tomará a cada uno, y le quemará para sacar los huesos de casa; y dirá al que estará en los rincones de la casa: ¿Hay aún alguno contigo? Y dirá: No. Y dirá aquél: Calla que no podemos hacer mención del nombre de Jehová.