¿Acaso corren los caballos por las peñas? ¿Se arará con bueyes en el mar? Pero vosotros habéis convertido el derecho en veneno y el fruto de la justicia en ajenjo.
¿Acaso galopan los caballos por las rocas o se ara en éstas con bueyes? Pero ustedes han convertido el derecho en veneno, y en amargura el fruto de la justicia.
»Hay dos cosas imposibles de hacer: correr a caballo entre las piedras y arar en el mar. Pero ustedes hicieron lo que parecía imposible: convirtieron la justicia en muerte y en tristeza la alegría de un pueblo.
¿Corren por la roca los caballos? ¿se ara con bueyes el mar? ¡pues vosotros trocáis en veneno el juicio y en ajenjo el fruto de la justicia!
¿Correrán los caballos por las peñas? ¿Ararán en ellas con bueyes? ¿Por qué habéis vosotros convertido el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajenjo?
¿Correrán los caballos por las peñas? ¿Ararán en ellas con vacas? Porque vosotros habéis tornado el juicio en veneno, y el fruto de justicia en ajeno.