Y otro ángel salió del templo, gritando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: '¡Mete tu hoz y siega! Porque ha llegado la hora de segar, porque la mies de la tierra está madura.'
Entonces salió del templo otro ángel y le gritó al que estaba sentado en la nube: 'Mete la hoz y recoge la cosecha; ya es tiempo de segar, pues la cosecha de la tierra está madura.'
Y otro ángel salió del templo, y gritó con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: «¡Empieza a cortar con tu hoz, y recoge la cosecha! y ha llegado la hora de recogerla.»
Luego salió del Santuario otro Ángel gritando con fuerte voz al que estaba sentado en la nube: = «Mete tu hoz = y siega, porque ha llegado la hora de segar; = la mies = de la tierra = está madura.» =
Y del templo salió otro ángel, clamando a gran voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar ha llegado, pues la mies de la tierra está madura.
Y otro ángel salió del templo, clamando en alta voz al que estaba sentado sobre la nube: Mete tu hoz, y siega; porque la hora de segar te es venida, porque la mies de la tierra está madura.