Y oí al altar decir: '¡Ciertamente, oh Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos!'
Oí también que el altar respondía: 'Así es, Señor, Dios Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios.'
Y escuché una voz que salía del altar y decía: «Sí, Señor Dios todopoderoso, estos castigos son correctos y justos.»
Y oí al altar que decía: «Sí, Señor, Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos».
También oí a otro, que desde el altar decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.
Y oí a otro que desde el altar, decía: Ciertamente, Señor Dios Todopoderoso, tus juicios son verdaderos y justos.