La bestia que era y no es, también es el octavo, y procede de los siete y va a la perdición.
La bestia, que antes era pero ya no es, es el octavo rey. Está incluido entre los siete, y va rumbo a la destrucción.
El monstruo que antes vivía, y que ya no existe, es uno de esos siete reyes. Regresará a reinar por segunda vez, y llegará a ser el octavo rey, pero será destruido para siempre.
Y la Bestia, que era y ya no es, hace el octavo, pero es uno de los siete; y camina hacia su destrucción.
La bestia que era, y no es, es también el octavo; y es de entre los siete, y va a la perdición.
Y la bestia que era, y no es, es también el octavo, y es de los siete, y va a perdición.