Apocalipsis 19:2

Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues él ha juzgado a la gran ramera que corrompió la tierra con su inmoralidad, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.'

Otras versiones de la Biblia

pues sus juicios son verdaderos y justos: ha condenado a la famosa prostituta que con sus adulterios corrompía la tierra; ha vindicado la sangre de los siervos de Dios derramada por ella.'

- Versão NVI-ES (Nueva Version Internacional)

porque Dios juzga con justicia y de acuerdo con la verdad. »Castigó a la gran prostituta, que enseñó a todo el mundo a adorar a dioses falsos. Fue castigada por haber matado a los servidores de Dios.»

- Versão TLA (Traducción en Lenguaje Actual)

porque sus juicios son verdaderos y justos; porque ha juzgado a la Gran Ramera que corrompía la tierra con su prostitución, y ha vengado en ella la sangre de sus siervos.»

- Versão BJ-ES (Biblia de Jerusalen)

porque sus juicios son verdaderos y justos; pues ha juzgado a la gran ramera que ha corrompido a la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.

- Versão RVR60 (Reina Valera 1960)

Porque sus juicios son justos y verdaderos; porque él ha juzgado a la gran ramera, que ha corrompido la tierra con su fornicación, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.

- Versão RVR04 (Reina Valera 2004)

Contexto del verso

  • 1
    Después de estas cosas, oí como la gran voz de una enorme multitud en el cielo, que decía: '¡Aleluya! La salvación y la gloria y el poder pertenecen a nuestro Dios.
  • 2
    Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues él ha juzgado a la gran ramera que corrompió la tierra con su inmoralidad, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.'
  • 3
    Y por segunda vez dijeron: '¡Aleluya!' Y el humo de ella subió por los siglos de los siglos.

Imagen del verso

Porque sus juicios son verdaderos y justos; pues él ha juzgado a la gran ramera que corrompió la tierra con su inmoralidad, y ha vengado la sangre de sus siervos de la mano de ella.' - Apocalipsis 19:2