Midió también la muralla, y tenía como sesenta y cinco metros,* según las medidas humanas que el ángel empleaba.
El ángel también midió la muralla, y era de sesenta y cinco metros, según las medidas humanas que estaba usando el ángel.
Midió luego su muralla, y tenía 144 codos - con medida humana, que era la del Ángel -.
Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos, de medida de hombre, la cual es de ángel.
Y midió su muro, ciento cuarenta y cuatro codos de medida de hombre, la cual es de ángel.