Y miré, y he aquí un caballo blanco. El que estaba montado sobre él tenía un arco, y le fue dada una corona; y salió venciendo y para vencer.
Miré, ¡y apareció un caballo blanco! El jinete llevaba un arco; se le dio una corona, y salió como vencedor, para seguir venciendo.
Miré entonces, y vi salir un caballo blanco. El que lo montaba llevaba en la mano flechas y un arco, y le dieron una corona. Había vencido a sus enemigos, y salía dispuesto a seguir venciendo.
Miré y había un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; se le dio una corona, y salió como vencedor, y para seguir venciendo.
Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.
Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que estaba sentado sobre él tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió venciendo, y para vencer.