Tú y tus adornos, amada mía, me recuerdan a las yeguas enjaezadas de los carros del faraón.
Amada mía, tu andar tiene la gracia del trote de las yeguas que tiran del carro del rey.
A mi yegua, entre los carros de Faraón, yo te comparo, amada mía.
/nA yegua de los carros de Faraón /nTe he comparado, amiga mía.
A yegua de los carros de Faraón te he comparado, amiga mía.