Tan pronto como pasé de allí, hallé al que ama mi alma. Me prendí de él y no lo solté, hasta que lo traje a la casa de mi madre, a la habitación de la que me concibió.
No bien los he dejado, cuando encuentro al amor de mi vida. Lo abrazo y, sin soltarlo, lo llevo a la casa de mi madre, a la alcoba donde ella me concibió.
Apenas los dejo, encuentro al amor de mi vida. Lo abrazo, no lo suelto, lo llevo a mi casa, ¡lo hago entrar en la habitación donde nací!
Apenas habíalos pasado, cuando encontré al amor de mi alma. Le aprehendí y no le soltaré hasta que le haya introducido en la casa de mi madre, en la alcoba de la que me concibió.
/nApenas hube pasado de ellos un poco, /nHallé luego al que ama mi alma; /nLo así, y no lo dejé, /nHasta que lo metí en casa de mi madre, /nY en la cámara de la que me dio a luz.
Pasando de ellos un poco, Hallé luego al que ama mi alma: Trabé de él, y no lo dejé, Hasta que lo metí en casa de mi madre, Y en la cámara de la que me engendró.