Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido; había desaparecido. Se me salía el alma, cuando él hablaba. Lo busqué, pero no lo hallé; lo llamé, pero no me respondió.
Le abrí a mi amado, pero ya no estaba allí. Se había marchado, y tras su voz se fue mi *alma. Lo busqué, y no lo hallé. Lo llamé, y no me respondió.
Al oír la voz de mi amado, sentí que me moría. Le abrí la puerta, pero él se había marchado; ¡ya no estaba allí! Me dispuse a seguirlo: lo busqué y no lo encontré; lo llamé y no me respondió.
Abrí a mi amado, pero mi amado se había ido de largo. El alma se me salió a su huida. Le busqué y no le hallé, le llamé, y no me respondió.
/nAbrí yo a mi amado; /nPero mi amado se había ido, había ya pasado; /nY tras su hablar salió mi alma. /nLo busqué, y no lo hallé; /nLo llamé, y no me respondió.
Abrí yo a mi amado; Mas mi amado se había ido, había ya pasado: Y tras su hablar salió mi alma: Lo busqué, y no lo hallé; Lo llamé, y no me respondió.