¡Qué bella eres, oh amada mía! Eres como Tirsa, atractiva como Jerusalén e imponente como ejércitos abanderados.
Tú, amada mía, eres bella como Tirsá, encantadora como Jerusalén, majestuosa como las estrellas del cielo.
Eres bella, amada mía; bella como la ciudad de Tirsá, hermosa como Jerusalén, majestuosa como las estrellas.
Hermosa eres, amiga mía, como Tirsá, encantadora, como Jerusalén, imponente como batallones.
/nHermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; /nDe desear, como Jerusalén; /nImponente como ejércitos en orden.
Hermosa eres tú, oh amiga mía, como Tirsa; De desear, como Jerusalem; Imponente como ejércitos en orden.