Cuán bella eres, amor mío, ¡cuán encantadora en tus delicias!
¡Eres muy bella, amada mía! ¡Eres una mujer encantadora!
Tu cabeza sobre ti, como el Carmelo, y tu melena, como la púrpura; ¡un rey en esas trenzas está preso!
/n¡Qué hermosa eres, y cuán suave, /nOh amor deleitoso!
¡Qué hermosa eres, y cuán suave, Oh amor deleitoso!