¡Oh tú que habitas en los jardines, mis compañeros desean escuchar tu voz! ¡Déjame oírla!
Tú, que reinas en los jardines, pendientes de tu voz están nuestros amigos; ¡déjanos escucharla!
Mi reina de los jardines, nuestros amigos están atentos para escuchar tu voz; ¡déjame escucharla!
¡Oh tú, que moras en los huertos, mis compañeros prestan oído a tu voz: ¡deja que la oiga!
/nOh, tú que habitas en los huertos, /nLos compañeros escuchan tu voz; /nHázmela oír.
Oh tú la que moras en los huertos, Los compañeros escuchan tu voz: Házmela oír.