Siendo que vuestra muerte con Cristo os separó de los principios elementales del mundo, ¿por qué, como si aún vivieseis en el mundo, os sometéis a ordenanzas como:
21
'No uses, ni gustes, ni toques'?
22
Tales cosas son destinadas a perecer con el uso, pues son según los mandamientos y las doctrinas de hombres.