Pero el que comete injusticia recibirá la injusticia que haga, porque no hay distinción de personas.
El que hace el mal pagará por su propia maldad, y en esto no hay favoritismos.
En cambio, todo el que haga lo malo será castigado, según lo que haya hecho, porque Dios no tiene favoritos.
El que obre la injusticia, recibirá conforme a esa injusticia; que no hay acepción de personas.
Mas el que hace injusticia, recibirá la injusticia que hiciere, porque no hay acepción de personas.
Mas el que hace lo malo, recibirá el mal que hiciere, y no hay acepción de personas.